Imperdible, me pareció la columna de Orlando Barone, publicada en La Nación del último domingo en Enfoques. Con su habitual ironía explica de qué manera el tratamiento de la información por parte de los medios puede llegar a salirse (aún más) de cualquier parámetro lógico. Barone habla de un “periodismo de la desgracia”, que si bien no es nuevo, la tendencia se agudiza día a día en manos de nuestra (todos, en algún momento, nos subimos a la veloz calesita de la noticia inmediata y superficial) propia falta de visión de la realidad. Destaco algunos párrafos:

“La forma en que los medios trataron la caída de granizo tuvo más tensión dramática que la que se emplea para tratar la tragedia del Medio Oriente. Y no es porque se sepa más de meterología que de la guerra, porque la mayoría no sabe nada de ninguna de ambas situaciones”

“Hay un nuevo periodismo de la desgracia. Y un nuevo público adicto. No existiría aquél sin éste. Como si el “desgraciadismo” fuera contagioso y nos identificara en algún tipo de hipocresía colectiva. Nos duele la abstracción, como al niño la oscuridad, y nos importa un rábano la suerte del mendigo de la esquina.”

“Las imágenes del miércoles a la noche mostraban las nuevas víctimas de la civilización: los autos. Hasta aquí todavía no habíamos llegado. ¡Pobres! Daba pena verlos sufrir. A los autos.”

“Alguien a los gritos microfónicos anunciaba que los talleres de repuestos habían colapsado, que no había más lunetas como si dijeran que no había más reserva de riñones. Los medios, sabiendo cada vez más cómo intensificar las sensaciones, insistían en estimular al público con el tremendismo de un guión desmesurado.”

Aquí la nota completa.

 

2 Responses to De granizos y periodistas desencajados

  1. VB dice:

    Es cierto Matías. Me pasa igual, y cuando otro blog te las destaca estas agradecido de haberlo encontrado.

  2. Buena nota. Gracias por destacarla en el blog. A veces es tanto el material en internet que cosas así se pierden.
    Saludos,
    Matías

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *